Fracturas
Las fracturas son una de las lesiones más comunes de los huesos. Se presentan cuando una fuerza excesiva o inesperada sobrepasa la resistencia del hueso. Estas lesiones pueden ser leves o graves y pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Las fracturas más comunes son los huesos del brazo, las piernas y la cadera.
Los síntomas de una fractura incluyen dolor, hinchazón, moretones, deformidad en y dificultad para mover el área afectada. Las fracturas se pueden clasificar en varios tipos, dependiendo de la gravedad de la lesión. Los tipos de fractura incluyen fracturas abiertas, cerradas, desplazadas, incompletas y compuestas.
Fractura abierta: Es un tipo de fractura en el que el hueso se rompe, al igual que la piel que lo cubre. Esto puede provocar una lesión grave y requiere tratamiento inmediato. Generalmente implica cirugía para corregir la fractura y luego rehabilitación para recuperar la movilidad y la fuerza.
Fractura cerrada: Es una fractura en la que el hueso se rompe, pero la piel sobre el lugar de la fractura no. Esta es la clase de fractura más común y se produce cuando una fuerza externa directa aplicada al hueso es más fuerte que el hueso mismo. Esto puede ocurrir durante una caída, un accidente de automóvil, un golpe directo al hueso o durante una actividad deportiva.
Los síntomas de una fractura cerrada incluyen dolor, inflamación, moretones y limitación en el uso de la extremidad afectada. El tratamiento generalmente consiste en medidas de soporte, como la inmovilización con un cabestrillo, la administración de analgésicos, el reposo y la terapia física. Si los huesos no se alinean correctamente, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para realinearlos.
Fractura desplazada: Es una fractura en un hueso en la que los bordes de los extremos del hueso se desplazan entre sí. Esto suele ocurrir cuando el hueso se parte con mucha fuerza y los extremos del hueso se separan. Esto a menudo causa dolor intenso y una deformidad visible. Para tratarla, el médico puede realizar una reducción o alineación quirúrgica para realinear los extremos del hueso, a menudo con una placa o tornillos, según sea necesario. Después de la cirugía, el paciente recibirá terapia física para ayudar a fortalecer el área de la fractura.
Fractura incompleta: Se refiere a una lesión en un hueso se ha roto parcialmente, pero no se ha separado totalmente. Esto significa que los bordes del hueso no se han separado y permanecen juntos. Puede ser tratada con yeso o con una férula para mantener los fragmentos del hueso en su lugar, mientras que los huesos se curan. El tratamiento también puede incluir medicamentos para reducir el dolor y la inflamación, así como terapia física para ayudar a aumentar la movilidad y la fuerza.
Una fractura compuesta es una fractura de hueso que atraviesa la piel y se expone al medio externo. Esto significa que el hueso se ha roto a través de la piel y que la fractura se ha infectado. Estas fracturas son muy dolorosas y a menudo requieren un tratamiento quirúrgico para reparar el hueso roto y limpiar la infección. En algunos casos, se pueden colocar placas y tornillos para sostener el hueso y permitir su correcta unión.
El tratamiento para una fractura depende del tipo de fractura y de la gravedad de la lesión. En caso de presentar una, se debe buscar atención médica inmediata para un diagnóstico y tratamiento adecuados.