Periostitis tibial

La periostitis tibial, también conocida como síndrome de estrés tibial medial, es una lesión común en corredores y otras atletas que participan en actividades que involucran movimientos repetitivos de la pierna, como correr y saltar. Se caracteriza por la inflamación del periostio, que es la capa externa del hueso, a lo largo de la tibia.

Esta condición es causada por el estrés repetitivo en los músculos y tejidos conectivos que rodean la tibia. Esta tensión excesiva puede ocurrir debido a diversos factores, como un aumento repentino en la intensidad o la duración del entrenamiento, el uso de calzado inadecuado, la mala técnica de carrera, superficies duras o irregulares, y debilidad en los músculos de la pierna.


Los síntomas más comunes incluyen dolor y sensibilidad a lo largo de la parte interna de la tibia. El dolor suele ser de intensidad leve a moderada y tiende a empeorar durante la actividad física, especialmente al correr o saltar. En etapas más avanzadas, el dolor puede persistir incluso en reposo; también puede haber inflamación y enrojecimiento en la zona afectada.


El tratamiento generalmente involucra medidas conservadoras y autocuidado. Estas pueden incluir:


Además de estas medidas, es esencial identificar y corregir cualquier factor contribuyente, como errores en la técnica de carrera o una sobrecarga excesiva en el entrenamiento. Gradualmente, se puede volver a la actividad física una vez que el dolor haya disminuido y se haya recuperado la fuerza y ​​la flexibilidad adecuada.


En casos más graves de periostitis tibial que no respondan al tratamiento conservador, se puede considerar la terapia con ondas de choque extracorpóreas o, en casos muy raros, la cirugía. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden recuperarse por completo. Sin embargo, es importante tomarse el tiempo necesario para descansar y permitir que la lesión sea adecuada antes de regresar a la actividad física.